Doña Maura Jazmina Urbina Galeano,habitante de Estelí es una madre de 7 niños, quien ahora carga en sus brazos a su hija menor de 6 meses que padece de la rara enfermedad denominada Ictiosis Congénita.
La ictiosis es una enfermedad cutánea de origen genético y provoca que la piel se vuelva seca y escamosa, como la de un pez.Entre los síntomas se destacan las lesiones cutáneas, producidas por la sequedad, la aparición de "escamas" y una tendencia a engrosarse, y, puede aparecer también un leve picor.
El tratamiento consiste en humectar la piel, generalmente con cremas y ungüentos, que es mejor aplicarlos después del baño, cuando la piel está aún húmeda, además se pueden prescribir cremas que ayuden a la piel a mudar normalmente.
Sin duda alguna, este es uno de esos casos en los que salud y dinero se enfrentan cara a cara en un duelo por la supervivencia.Los padres de la niña afirman que no reciben ninguna ayuda de parte del gobierno y se requiere de la colaboración de aquellas personas de buen corazón.
El desconocimiento y la falta de experiencia con este tipo de pacientes son algunas de las barreras que deben superar los familiares,pero las dificultades no sólo se limitan a la faceta moral o psicológica de las personas que rodean a una afectada. El aspecto económico es algo que también juega un papel determinante a la hora de tratar a este tipo de pacientes ya que los costos son inaccesibles.
En Nicaragua la Ictiosis no esta incluida en la lista de enfermedades raras o graves,por lo que los enfermos no reciben ayuda de parte del estado para su tratamiento, que tiene un costo aproximado a los 3 mil córdobas mensuales.