La judicial que fijó la audiencia inicial para las 10 de la mañana del 13 de Julio, a petición del Ministerio Público, ordenó la libertad de la señora Luz Marina Zeledón Castillo de 56 años, madre del acusado porque de acuerdo a la Fiscal departamental Yelena Shion, la Policía Nacional en un análisis jurídico que realizó como parte de las investigaciones, determina que no participó directamente en la ejecución del crimen contra el cambista, aunque se considera como encubridora posterior a los hechos, se exime de su responsabilidad por el grado de consanguinidad y por ello no puede ser acusada criminalmente, sí su hijo por ser presunto autor directo de la acción criminal.
Agrega que el artículo 470 del Código Penal, señala que será penado con prisión, el que con conocimiento de un delito sin haber intervenido en el mismo, como coautor ayude a los presuntos responsables y debe ser acusado como cómplice, sin embargo en este caso, se exime de responsabilidad a la señora Luz Marina Zeledón Castillo, por el grado de consanguinidad y por considerarse que su participación es irrelevante y por ello no se puede acusar y se ordena su libertad.
La acusación revela que el 29 de Junio a eso de las 7 y 45 minutos de la mañana la víctima cuando se encontraba desempeñando sus labores de cambista, en las inmediaciones del antiguo hospital Alejandro Dávila Bolaños, donde mediante una llamada telefónica se puso de acuerdo con el acusado Juan Francisco Selva Zeledón para venderle una fuerte cantidad de dinero en dólares, por lo que la víctima Bladimir Flores Toruño salió a bordo de su vehículo, marca Toyota Tercel color verde llevando entre 500 y 600 mil córdobas, pero una vez que se encontraron el acusado se subió al carro donde sacó dos armas blanca con las que le asestó 34 puñaladas y posteriormente lo condujo hasta la quebrada de El Limón, donde lo dejó abandonado para huir después con más de medio millón de Córdobas que le robó.
Así mismo la acusación presentada por el Ministerio Público revela que el acusado Juan Francisco Selva Zeledón cuando iba a bordo del vehículo, se introdujo a una propiedad donde el dueño observó dentro de éste una persona ensangrentada y al preguntarle que porque iba en esas condiciones le dijo que lo habían herido y que lo llevaba al hospital, sin embargo el poblador que será uno de los testigos presumió que ya estaba muerto porque no se movía.
Como evidencias se presentaron entre otras los recibos de ocupación de boletos aéreos del acusado Juan Francisco Selva Zeledón y de su acompañante, así como dos armas blancas que utilizó para matar al cambista y parte del dinero que le robaron a la víctima, el que pretendían usar para gira por varios países del continente europeo donde se hospedarían en lujosos hoteles. Como evidencias se presentaron también recibos de ocupación de tres equipajes que utilizarían en el viaje y de otros objetos que habían comprado en reconocidas tiendas de Estelí.
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