Los familiares de Roberto Agustín Blanco Ruíz y Germán José González Benítez, quienes fueron acribillados la madrugada del 12 de junio, aseguran que no descansarán hasta ver a los culpables purgar su condena.
Andrés Martínez Pérez, señalado de accionar la escopeta calibre 16, le fue decretada la prisión preventiva, y la audiencia inicial le fue programada para el 26 de Junio a las 9:00 A.M.
Según los familiares de las víctimas, Martínez estaba en compañía de Julio César Casco Romero, el día de los hechos, por lo tanto exigen lo acusen como coautor del doble homicidio.
El sobreviviente William Román Pinell Rugama, quien andaba en compañía de Blanco y González, dijo que antes de los disparos gritaron e hicieron el cambio de luces del vehículo en que se transportaban, para que entendieran que también eran cazadores.
“Después de los disparos, pedí auxilio, porque mis compañeros estaban heridos, pero ellos (Martínez y Casco) no se dignaron ayudar, pese a que se trata de una montaña y en horas de la madrugada las voces se oyen a la distancia”, dijo Román.
La doctora Francisca Ruiz, madre de Blanco, se preguntó por qué la Fiscalía solo acusó a uno y no a los dos que andaban. “Además, no hubo solo un disparo, sino dos, y en la misma acusación dice que le prestaron el arma a José Amadeo Gómez Olivas, con seis proyectiles, y solo se la entregaron con cuatro”, apuntó.
Los familiares de Martínez pidieron disculpas públicas a los parientes de las víctimas e hicieron énfasis en que sus cuatro hijos menores han quedado en el desamparo y los cultivos de granos básicos se están perdiendo.
Las víctimas perdieron la vida cuando cazaban animales silvestres.
Máximo Rugama | FUENTE: END