Las obras, que se realizarían en 10 años, podrían generar 600.000 puestos de trabajo.
El presidente Daniel Ortega sancionó la ley para la construcción de un gran canal interoceánico en Nicaragua, alterno al de Panamá.
La construcción del canal -un sueño que Nicaragua persigue desde su independencia- también fue planteada por el héroe antiimperialista Augusto César Sandino (1895-1934), destacó Ortega.
Sandino decía que "la unidad latinoamericana por la defensa de nuestros pueblos pasaba por la construcción de ese canal por Nicaragua", afirmó el mandatario.
El proyecto, que el Congreso aprobó el pasado 4 de julio, propone abrir un canal por cualquiera de las seis posibles rutas de más de 200 kilómetros, que serán determinadas por un estudio de factibilidad.
Según el gobierno, el canal costará unos 30.000 millones de dólares, que serán financiados por países que han expresado interés en la ejecución de la obra, como Rusia, China, Brasil, Venezuela, Japón y Corea del Sur.
La iniciativa establece el régimen jurídico para su construcción, y la "obra monumental" es propiciar un "progreso lo suficientemente rápido a la nación para erradicar la pobreza".
La iniciativa prevé también la creación de la Autoridad de El Gran Canal, con una junta directiva de seis miembros nombrados por el presidente y ratificados por el Parlamento, que serán electos la primera vez por un periodo no mayor a diez años, plazo previsto para la realización de la obra. La entidad tendrá autonomía funcional y administrativa para gestionar los fondos con países o firmas extranjeras interesadas y manejar las obras.
El presidente Daniel Ortega sancionó la ley para la construcción de un gran canal interoceánico en Nicaragua, alterno al de Panamá.
La construcción del canal -un sueño que Nicaragua persigue desde su independencia- también fue planteada por el héroe antiimperialista Augusto César Sandino (1895-1934), destacó Ortega.
Sandino decía que "la unidad latinoamericana por la defensa de nuestros pueblos pasaba por la construcción de ese canal por Nicaragua", afirmó el mandatario.
El proyecto, que el Congreso aprobó el pasado 4 de julio, propone abrir un canal por cualquiera de las seis posibles rutas de más de 200 kilómetros, que serán determinadas por un estudio de factibilidad.
Según el gobierno, el canal costará unos 30.000 millones de dólares, que serán financiados por países que han expresado interés en la ejecución de la obra, como Rusia, China, Brasil, Venezuela, Japón y Corea del Sur.
La iniciativa establece el régimen jurídico para su construcción, y la "obra monumental" es propiciar un "progreso lo suficientemente rápido a la nación para erradicar la pobreza".
La iniciativa prevé también la creación de la Autoridad de El Gran Canal, con una junta directiva de seis miembros nombrados por el presidente y ratificados por el Parlamento, que serán electos la primera vez por un periodo no mayor a diez años, plazo previsto para la realización de la obra. La entidad tendrá autonomía funcional y administrativa para gestionar los fondos con países o firmas extranjeras interesadas y manejar las obras.