El Ciclón Azul le sacó el máximo provecho al fogueo realizado en esta ciudad, limítrofe con Nicaragua, y el equipo de Pepe se vió muy sólido en todas sus líneas.
Un buen contrincante...
En la vereda de enfrente, Real Estelí fue un equipo ordenado y se nota que ha crecido mucho futbolísticamente: tiene jugadores con mucho coraje y Elmer Mejía es el cerebro del mediocampo del Rojiblanco, es el hombre que se encarga de distribuir la pelota con mucha eficacia.
El Tren del Norte maniató a los Azules durante los primeros minutos, pero las más claras opciones de gol las tuvo el Ciclón: la primera fue una pelota que le quedó a Amado Guevara, pero el capitán no pudo controlar y el esférico se le escapó. Otra oportunidad fue la de Jocimar, con un remate de cabeza, pero el balón se fue desviado.
Los nicaragüenses apelaron a las individualidades de Elmer Mejía, Fernando Alves y Samuel Wilson; Mejía estuvo a punto de romper las redes motagüenses, pero Izaguirre se encargó de alejar el peligro; además, acto seguido, Rudel Calero probó los reflejos del portero Kerpo de León.
De más a menos...
En la segunda mitad, el partido se volvió más atractivo. Estelí tomó la iniciativa y comenzó a complicar al Mimado. Amado Guevara le dio paso a un chico llamado Kevin Maradiaga y el Tren del Norte también rotó sus piezas y se adelantó; el estratega Otoniel Oliva trató de que su conjunto mantuviera más el balón, pero las condiciones del terreno ayudaron poco. En eso, comenzó la lluvia y el partido se descompuso.
Al final, el Ciclón Azul terminó empatando, pero el cuerpo técnico asegura que el compromiso dejó muchas enseñanzas. Ahora se viene el Atlético Choloma como siguiente amistoso para el elenco de José el Pepe Treviño...
FUENTE:El Heraldo y Diario Diez
