De acuerdo al reporte de los habitantes de los departamentos de Olancho y El Paraíso en Honduras, alrededor de las 9:20 PM, una luz roja con destellos verdes cruzó el espacio aéreo y momentos después, se escuchó un estruendo.
La estela fue observada en Jalapa y Ocotal en Nicaragua y los municipios de Trojes, Jamastrán y Danlí en El Paraíso, así como en comunidades de Olancho y Tegucigalpa en Honduras.
En Ocotal, muchos pobladores observaron con temor la bola de fuego, que recorría trayectoria de arriba hacia abajo; en tanto en Jalapa, a unos 70 kilómetros al noreste de Ocotal, observaron el mismo fenómeno con la diferencia que vieron recorrer la bola de fuego de oeste a este y escucharon el estruendo presuntamente de su caída.
Muchos pobladores de Jalapa y sus comunidades imaginaron la caída de un avión en zona fronteriza, dado que en las últimas semanas suelen escuchar en horas de la noche el recorrido inusual de aviones que sobrevuelan el territorio y que presumen puede tratarse de narco-vuelos.
En Jinotega, Nicaragua, 200 kilómetros de distancia en línea recta al lugar del probable impacto del meteorito lo vi caer con dirección noreste con gran tamaño y destellos de colores verdes, azules y rojos, que al impactar proyectó relámpago en las nubes, no sentí ruido ni temblor de tierra, pues por el tamaño creí que era cerca de esta ciudad", escribió un poblador .
El mismo fenómeno fue visto por algunos pobladores de Estelí, que se encontraban en las afueras de sus casas,viéndolo descender de forma vertical y fue descrito como una “una bola de fuego” con cola de color verde y amarillento.
Nallely Cordoba escribió: " dirigiendome hacia madriz cuando apenas iva por sébaco vimos con mi padrastro el resplandor en el cielo y luego aparecer la gran bola de fuego nos quedamos impresionados con tal aparición... "
Frank Velasquez escribió: " ese mismo avistamiento pudimos observar en la zona de Santa Cruz al sur de Estelí! a esa misma hora "...
Mientras algunos sostienen que se trata de un meteorito que pasó sobre los niveles bajos de la atmósfera y provocó algunas explosiones en la zona fronteriza con Nicaragua, en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se maneja incluso la hipótesis de que se trató de un transbordador de la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) que pasó por el territorio centroamericano.
No obstante, será después de confimar con la NASA el último extremo que las autoridades del Comité Permanente de Contingencias (Copeco) ofrecerá una explicación a la población hondureña.
Un equipo de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), investiga en la zona de Trojes, El Paraíso al oriente del país, el incidente reportado por habitantes de esa región, quienes informaron a medios de comunicación la supuesta caída la noche del sábado anterior de una masa espacial no identificada a la que describieron como “una bola de fuego” cruzando el firmamento.
En ese sentido, Copeco informó a la ciudadanía que hasta ahora, agencias especializadas tanto de Estados Unidos como de Centroamérica no reportan la caída de algún meteorito en esa región, tampoco hay reportes de la caída de aeronaves.
Hasta el momento, de acuerdo con el monitoreo realizado, solo se reporta el avistamiento, sin que se haya presentado evidencia gráfica del mismo, ni tampoco ciudadanos afectados directamente, en la zona donde supuestamente ocurrió el inusual evento.
Quienes reportan el suceso señalan que escucharon un “fuerte estruendo”, tras el incidente; es importante señalar que la red Sismográfica Nacional no reporta movimientos telúricos provocados por algún impacto de gran magnitud.
No obstante, Copeco y el observatorio astronómico de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, realizarán un análisis sobre esta posibilidad para informar oportunamente a la población.
De igual manera, el equipo de investigación de Copeco, dirigido por el sub comisionado nacional Carlos Cordero, con el respaldo de instituciones del Sistema Nacional entregaran información, luego de verificar en la zona oriental del país.
Copeco llamó a la población a no generar especulaciones para evitar incertidumbre, en virtud que aun no se tiene evidencia concreta de lo que ocurrió, más que los reportes verbales de personas que supuestamente vieron el objeto no identificado en el espacio aéreo.
