Por el cobro de una deuda, el esteliano Ramón Betanco asesinó a punta de balazos a José Roberto Calderón, de 43 años, y luego lanzó su cadáver a un abismo de 50 metros en la comunidad San Pedro, a 5 kilómetros al Este de la ciudad de Estelí.
Calderón vivía en el barrio Leonel Rugama y su familia lo reportó como desaparecido la noche del miércoles, luego que fue a la casa de Ramón Betanco a pedirle que le pagara varios muebles que le dio al crédito por un monto de cuatro mil dólares.
Según las investigaciones, cuando José Roberto llegó a la casa de Ramón Betanco, este le dijo que no tenía dinero y que si quería, se llevara los muebles. El hombre sacó los artículos y le pidió a un vecino que se los cuidara mientras buscaba como llevárselos.
Después Ramón Betanco lo llamó nuevamente al interior de su casa y cuando José Roberto entró, lo encerró y lo asesinó. Luego el criminal salió en una moto a buscar una camioneta y regresó a llevar el cadáver para ir a lanzarlo al fondo del abismo.
Vecinos del sector dijeron a la Policía que horas después vieron a la mujer de Ramón Betanco lavando el piso de la casa. La Policía capturó al sujeto quien supuestamente ya admitió los hechos.
Mientras tanto, el cadáver que fue rescatado por equipos de socorristas fue entregado a su familia, que lo llevó hacia Achuapa, León, de donde era originario.
Calderón vivía en el barrio Leonel Rugama y su familia lo reportó como desaparecido la noche del miércoles, luego que fue a la casa de Ramón Betanco a pedirle que le pagara varios muebles que le dio al crédito por un monto de cuatro mil dólares.
Según las investigaciones, cuando José Roberto llegó a la casa de Ramón Betanco, este le dijo que no tenía dinero y que si quería, se llevara los muebles. El hombre sacó los artículos y le pidió a un vecino que se los cuidara mientras buscaba como llevárselos.
Después Ramón Betanco lo llamó nuevamente al interior de su casa y cuando José Roberto entró, lo encerró y lo asesinó. Luego el criminal salió en una moto a buscar una camioneta y regresó a llevar el cadáver para ir a lanzarlo al fondo del abismo.
Vecinos del sector dijeron a la Policía que horas después vieron a la mujer de Ramón Betanco lavando el piso de la casa. La Policía capturó al sujeto quien supuestamente ya admitió los hechos.
Mientras tanto, el cadáver que fue rescatado por equipos de socorristas fue entregado a su familia, que lo llevó hacia Achuapa, León, de donde era originario.
Que injusticia mis condolencias para la familia y k se aga justicia
ResponderEliminarK malo es k seran
ResponderEliminarBueno es no confiar en nadie, esto que sirva de mucho ejemplo, aunque podamos y tengamos para hacer, un favor digamos No porque después podemos pagar con nuestra propia sangre, y que se haga justicia.
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