Cada vez son más las mujeres en Estados Unidos que acuden a especialistas con el objetivo de intervenir sus pies, para lograr que sus zapatos de tacón alto les calcen perfectamente y puedan utilizarlos con comodidad.
El número de intervenciones de pies ha aumentado, la mayoría buscan acortar o corregir los huesos desviados, y otras tantos buscan como sea conseguir usar tacones con mayor comodidad, sin importar el cómo.
Para lograr calzarse bien los zapatos con tacones llegan a tal extremo de amputarse el dedo meñique con tal de conseguir dicho objetivo.
De la moda, lo que te acomoda… y si de plano no te acomoda, ¿te cortas el dedo?
Los especialista advierten que estas practicas es totalmente innecesaria. “Los dedos del pie desde el punto de vista funcional, excepto el primer dedo, no tienen una función individual… Remover el quinto dedo, es una intervención que no tiene cabida”, dijo Ricardo Galán, miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica. Actualmente estas cirugías se realizan únicamente en Estados Unidos, que puede llegar a costar miles de dólares.
Aunque este tipo de operación o modificación puede tener implicaciones serias pues puede provocar exceso de presión en el resto del pie, mujeres como Susan Deming aseguran que el procedimiento las ha beneficiado:
“A menos que hayas estado allí, no puedas encontrar zapatos y sientas mucho dolor, no puedes juzgarnos. Yo tenía callos y todo de problemas con mi pie izquierdo y finalmente ha sido una solución”, expresó.
Además, según la Asociación Americana de Podología Médica, muchos de estos problemas que sufren cerca del 87% de las mujeres, son provocados por los mismos tacones insufriblemente altos, lo que quiere decir que ellas mismas hacen que crezca la cruz que cargan. El colmo, ¿no creen? ¿O de verdad todavía aplica la frase “la belleza cuesta”?
El número de intervenciones de pies ha aumentado, la mayoría buscan acortar o corregir los huesos desviados, y otras tantos buscan como sea conseguir usar tacones con mayor comodidad, sin importar el cómo.
Para lograr calzarse bien los zapatos con tacones llegan a tal extremo de amputarse el dedo meñique con tal de conseguir dicho objetivo.
De la moda, lo que te acomoda… y si de plano no te acomoda, ¿te cortas el dedo?
Aunque este tipo de operación o modificación puede tener implicaciones serias pues puede provocar exceso de presión en el resto del pie, mujeres como Susan Deming aseguran que el procedimiento las ha beneficiado:
“A menos que hayas estado allí, no puedas encontrar zapatos y sientas mucho dolor, no puedes juzgarnos. Yo tenía callos y todo de problemas con mi pie izquierdo y finalmente ha sido una solución”, expresó.
Además, según la Asociación Americana de Podología Médica, muchos de estos problemas que sufren cerca del 87% de las mujeres, son provocados por los mismos tacones insufriblemente altos, lo que quiere decir que ellas mismas hacen que crezca la cruz que cargan. El colmo, ¿no creen? ¿O de verdad todavía aplica la frase “la belleza cuesta”?
“Yo sólo hago cirugías para las personas que tienen dolor”, dijo Brenner, una cirujana podóloga miembro de la Asociación Americana de Podología Médica, a CBSNews. “Si no es así, usted no tiene cirugía”.
Pero la razones de las mujeres que se someten a esto son claras. “Los tacones altos son incómodos y cansados, pero son sexys y hermosos.” Al ser operaciones cosméticas, los seguros no la cubren y las pacientes terminan gastando miles de dolares en algo estético.
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