La brujería es una práctica ancestral que usa diversas técnicas como una doctrina contraria a las leyes religiosas que producen reacciones en las personas sensibles, surgiendo situaciones llamadas fenómenos sobrenaturales.
Las autoridades policiales en el municipio de
Estelí han recibido denuncias, en contra de personas a quienes
supuestamente les están practicando brujería o magia negra.
En
varias viviendas en el norte de Nicaragua las personas afectadas han
encontrado los objetos utilizados para los hechizos, como candelas,
muñecos con alfileres, fotografías amarradas con cintas o imágenes
religiosas.
El caso más reciente es el de Zayda Peralta Zeledón, quienes sujetos no identificados le llegaron a dejar una encomienda supuestamente del correo conteniendo objetos siniestros.
Según relata Zayda un sujeto llegó a su casa vestido de negro y abordo de una moto del mismo color para entregarle una supuesta encomienda a su nombre, ella al abrir el sobre encontró un muñeco negro con alfileres, que posteriormente su madre quemó inmediatamente rociándolo con agua bendita.
El hecho se registró en el barrio Triunfo de la Revolución en Condega municipio del departamento de Estelí.
¿Existe la Brujería?
La brujería ha existido en todos los tiempos; revisemos la Biblia, en el Antiguo y Nuevo Testamento, las culturas asiáticas e hindúes y hasta en la modernidad
Indudablemente, quien cree y practica la brujería queda atrapado entre sus redes, ya sea personal o, como ocurre muchas veces, de forma grupal. Esto es parte de una sub-cultura que ordinariamente explota sus conocimientos ocultistas para obtener poder o dinero, manipulando y tergiversando la visión cristiana y de muchas otras creencias de fe.
Algunos recurren a la brujería cuando se padece una enfermedad rebelde o rara, cuando se le quiere hacer daño a alguien que se odia; para conseguir un amor, para invocar a espíritus, cuando se ha recurrido a mil acciones sin tener solución aparente. Hay que señalar que de esta tentación no están exentos ricos, poderosos, políticos, ni desdichados, pues cualquiera puede caer en esta práctica o el chantaje.
En la era cristiana, la brujería ha trabajado con elementos del rito católico o tiene ritos similares como ceremonias, gestos simbólicos, uso de sustancias, pociones; oraciones, invocaciones a espíritus, santos (santería), a Dios o al diablo, y se hace hasta una cadena con “amarres”, amuletos y hasta con equipos o elementos religiosos muy significativos.
Las acciones de la brujería son reales, pero en muchas otras ocasiones son sugestiones, engaños y amenazas. El tema de la brujería es serio, ancestral y muy trágico, a tal grado que en todos los tiempos ha sido ocultada por sus seguidores, pero abiertamente perseguida.
En Nicaragua se manifiesta de manera ancestral, como la practicada en la Meseta de los Pueblos en otros lugares, o también convirtiéndose en negocio de timadores.
Hay acciones que se confunden con la brujería y que algunos denominan “control mental”, trabajos de energía, psicotrónica y chacras. Estas actividades ordinariamente están alejadas de conceptos religiosos y de escuelas esotéricas, tratando de incidir en el subconsciente, en los campos aúricos de la energía o en el poder de la mente.
Estas actividades tienen efectos poderosos, positivos y no excluyen nuestra fe, cultura o valores. Cada quien puede buscar lo que desea y lo encontrará si trabaja con ahínco. La brujería existe, pero confunde al que la practica o solicita porque hay fuerzas ajenas que inciden en el cuerpo, mente y espíritu, y los afecta.
Lo contrario es la confianza en sí mismo, en la mente, las energías, la fe en Dios y la naturaleza. Usted elige.
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