Luego de varios días bajo un coma inducido, el fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, Tomás Borge Martínez, falleció hace unos minutos en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Militar “Alejandro Dávila Bolaños”, según confirmó esta noche Rosario Murillo Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
El destacado intelectual y revolucionario permanecía en estado de coma desde el pasado 6 de abril, en el hospital militar Doctor Alejandro Dávila Bolaños de esta capital, bajo vigilancia médica especializada.
El destacado intelectual y revolucionario permanecía en estado de coma desde el pasado 6 de abril, en el hospital militar Doctor Alejandro Dávila Bolaños de esta capital, bajo vigilancia médica especializada.
Borge, de 81 años, quien también fungía como embajador de Nicaragua en Perú, fue sometido a una intervención quirúrgica de tórax o cirugía videotoracoscópica, debido a una afección pulmonar que estaba deteriorando su salud. Sin embargo, evolucionó mal tras la operación.
El Presidente Daniel Ortega ha decretado duelo nacional por 3 días , por el fallecimiento del comandante Tomás Borge. El cuerpo del comandante Tomás estará velándose en el Palacio de la Cultura, desde este primero de Mayo hasta el 3 en donde se le podrá rendir homenaje.Sus restos mortales descansaran junto a la tumba de Carlos Fonseca en la plaza de la república.
El Presidente Daniel Ortega ha decretado duelo nacional por 3 días , por el fallecimiento del comandante Tomás Borge. El cuerpo del comandante Tomás estará velándose en el Palacio de la Cultura, desde este primero de Mayo hasta el 3 en donde se le podrá rendir homenaje.Sus restos mortales descansaran junto a la tumba de Carlos Fonseca en la plaza de la república.
“En este momento nos cuesta parafrasear las palabras, pero Tomás es de los muertos que nunca mueren”, dijo esta noche a través de los medios oficialista, la primera dama de la nación Rosario Murillo.
Murillo, Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, confirmaba diariamente a través de los medios oficiales, que tanto como ella como el mandatario Daniel Ortega estaban en constante comunicación con el equipo médico que lo atendía, para conocer cómo evolucionaba o se deterioraba su salud.