Dos muertos en Pantasma tras enfrentamientos con el Ejército.

El jefe del Sexto Comando Militar Regional del Ejército de Nicaragua, Coronel José Dolores Hernández Palacios, confirmó este sábado que producto de un enfrentamiento con el ejército murieron dos personas entre ellos Guillermo Orozco Valle y Yairon Elías Díaz Pastrana,quienes supuestamente formaban parte de una banda delictiva que asesinó a dos personas en el norte de Jinotega.

Hernández señaló que Orozco Valle y Díaz Pastrana perecieron al enfrentar a tropas del ejército que perseguían la banda delictiva dirigida por el ex contra Gerardo de Jesús Gutiérrez, alias “El Flaco”, quienes asesinaron a Nahúm de Jesús Cruz López, secretario político del FSLN en Aguas Rojas, Kilambé, y al productor Javier Moreno.

El jefe militar dijo que en el sector de Tamalaz-Anisales, las tropas enfrentaron a la agrupación delictiva conformada por ocho o diez hombres armados de fusiles y escopetas, y el resultado fue los dos fallecidos, mientras que los otros integrantes de la banda huyeron hacia la zona del Cerro El Tigre.

Señaló Hernández que en el sitio el Ejército ocuparon 8 hamacas, balas para fusiles AK-47, cartuchos  para escopetas M-16 , municiones para Fal, vestimentas y botas militares especiales, entre otros pertrechos.

Yairon Elías Díaz calzaba botas de hule, ropa de civil y un recipiente con un galón de agua. La médico forense que lo revisó, le encontró tres disparos de AK-47: uno en la pierna, otro en las costillas y otro fulminante encima de la tetilla izquierda.

A pocos metros de donde cayó Díaz, las autoridades policiales y militares recogieron otro cadáver. Se trataba de un armado, que mientras huía a la hora del combate fue alcanzado por tres balazos en la espalda. Nadie lo pudo reconocer en la comunidad y el comisionado Félix Villarreal, jefe de homicidios de la Dirección de Auxilio Judicial —llegado desde Managua para hacerse cargo de las investigaciones—se lo entregó al alcalde de Pantasma, Oscar Gadea. Trabajadores de la Alcaldía se encargaron de sepultarlo en un cementerio de la zona.

El desconocido tenía cuerpo atlético, aparentaba unos 27 años y llevaba una barba de varios días. Vestía uniforme camuflado y calzaba unas botas especiales, que ni el Ejército ni la Policía de Nicaragua utilizan. “Esas son botas especiales, con gradas especiales, se parecen mucho a la que usa el Ejército de Honduras”, dijo un investigador que se encontraba en la escena de los hechos.

El Coronel Hernández Palacios agregó que las fuerzas del ejército están dando persecución al resto del grupo integrado por cinco o seis delincuentes para que no sigan causando muertes y robándole a los campesinos y productores en esa zona del norte del país.