Inés Elías Rocha, director de la cárcel Puertas de la Esperanza, ubicada en el municipio de Estelí, dijo a periodistas que fue liberado tras casi seis horas de negociación con los reos, quienes reclaman mejores condiciones en la prisión.
El jefe de ese centro penitenciario afirmó que sufrió el impacto de piedras cuando fue retenido por un grupo de reos, sin embargo, aseguró que ya la situación ha llegado a "un feliz término" tras alcanzar acuerdos preliminares entre las partes.
El funcionario explicó que el motín se originó por un enfrentamiento entre reos de dos pabellones rivales, que dejó al menos catorce heridos.Rocha, quien fue retenido cuando intentaba dialogar con los reclusos para acabar con el motín, detalló en rueda de prensa que durante el suceso los reos incendiaron un aula de estudios en el centro penal.
"Les dije que no era la actitud correcta la que estaban tomando", relató el funcionario.
El Ejecutivo nicaragüense envió agentes antidisturbios y efectivos del Ejército al penal, para mantener el orden en los alrededores del lugar.
Los reos, tras suspender el motín, mantienen negociaciones con las autoridades de la cárcel Puertas de la Esperanza, y exigen, entre otras cosas, la destitución de dos funcionarios, a quienes acusan de cometer constantes abusos.
El activista de derechos humanos explicó que los presos también demandan mejor alimentación, equipos para practicar deportes y televisión por cable.
En esa prisión hay 838 personas recluidas, precisó a medios oficiales el viceministro de Gobernación, Carlos Nájar.
La presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, aseguró hoy que el sistema penitenciario de este país "está saturado" con unos 7.000 reos.
El portavoz de la Policía nicaragüense, Fernando Borge, admitió a periodistas que en las celdas preventivas hay "dificultades".
El motín en el centro penal nicaragüense se da nueve días después de que un incendio en una cárcel del centro de Honduras matara al menos a 360 personasAdemás, el pasado fin de semana, en el penal de Apodaca, México, murieron 44 presos tras una riña en la que otros 30 reclusos escaparon.